CUENTOS POR CALLEJAS

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domingo, 10 de junio de 2012

EL JUBILEO





Me refiero al que han montado en Reino Unido para celebrar el 60 aniversario del reinado de Isabel II. ¿Han visto el circo que han organizado? Algo increíble y enormemente costoso.

¡Cómo disfruta esa gente viendo cómo se pasea Doña Isabel por el Támesis, por las calles de la capital! Y esa Guardia de soldaditos de plomo que escoltan a la Reina, conciertos, bandas de música, fuegos artificiales y mil cosas más.

Los europeos que vemos esto desde el continente no salimos de nuestro asombro. En realidad, muchos lo consideran una lujosa estupidez.

Dicen los británicos que Elizabeth ha sido la mejor Reina que ha tenido Inglaterra. No dudo de la bondad personal de esa señora, pero desde el punto de vista político no puede hacer absolutamente nada. Es ése un país escrupulosamente democrático e incorregiblemente monárquico.

Hay algunos detractores de la Monarquía pero son los menos, y, además, hay que soportarlos por eso de la democracia y la consecuente libertad. No se los puede ahorcar.

Debemos preguntarnos por qué esa gente, que son un pueblo pragmático, emprendedor y laborioso, adoran a esa persona que detenta la Corona y posee una inmensa fortuna de tres mil millones de euros.

El único beneficio que ha aportado son los escándalos y chismorreos de su pintoresca familia para regocijo de la prensa y revistas de todo el mundo, especialmente del anglosajón.

Con todo esto, creo que habría una explicación. Soy de los que piensan que todo tiene una causa o una razón, pese a lo disparatado de lo que vemos.

Sencillamente, la Monarquía es un símbolo para los hijos de Gran Bretaña. Un símbolo que representa la grandeza de un Imperio que hace tiempo desapareció totalmente. Desde 1947, con la independencia de la India, el Imperio Británico se desmoronó tan rápidamente como nunca antes había ocurrido en la Historia.

Pero el Gobierno parece no haberse dado cuenta de su total decadencia. Y aún presume de ser una gran potencia con sus bombas atómicas y sus submarinos nucleares gracias a los Estados Unidos, sus valedores para que sigan haciendo el papel de "grande".

Alguien dijo que Gran Bretaña era el Estado número 51 de USA. Sea como sea, ahí están, disfrutando, soñando con lo que fue y nunca volverá a ser.

El León de UK está desdentado. Y espanta moscas con el rabo. Pero aún ruge.