CUENTOS POR CALLEJAS

Hay base en la realidad y/o en la ficción en todo cuanto opino y/o narro.

BIENVENIDOS SEÁIS, VISITANTES.

domingo, 23 de junio de 2013

JOAQUÍN JOSÉ Y EL CORREDOR DE LA MUERTE


Joaquín José Martínez es un español que por el 1995 estaba en el corredor de los condenados a la pena capital, en Florida (USA).

Fue condenado tras un juicio en el que contó con la asistencia de un abogado de oficio. Esto significa que el defensor se limitará a cumplir con los requisitos mínimos que el decoro exige, pero es difícil que "eche toda al carne al asador", como se dice coloquialmente.

Durante cuatro años los padres de Joaquín movieron todos los resortes para evitar la ejecución de su hijo, para el cual hasta hubo quien propuso que pidiese clemencia al gobernador de la Florida, algo que el joven rechazó porque implicaba el reconocimiento de culpabilidad.

Joaquín afirmaba rotundamente su inocencia.

Todo tomó otro sesgo cuando se contrató otro abogado y se concedió la celebración de otro juicio.

Este nuevo letrado, prestigioso y eficaz, alcanzó para su defendido la plena absolución. Joaquín regresó a España para alegría de muchos compatriotas que habían seguido el caso.

Este breve relato lo he escrito a raíz del reportaje que hace unos días emitió RNE como conmemoración de ese suceso.

La locutora de Radio 5 habló de la civilizada y democrática actitud que en Estados Unidos se tiene en el sistema judicial que da a todos sus ciudadanos la oportunidad de salvar sus cabezas.

Lo que no explicó es que la intervención del excelente abogado contratado por los padres de Joaquín costó ¡100 millones de las antiguas pesetas!

Este dinero se obtuvo principalmente por la aportación de muchos españoles solidarios con el indefenso muchacho.

Hace años, cuando me enteré por los medios de comunicación de todo este asunto, sentí una terrible desazón. Joaquín José Martínez se libró de la muerte gracias a una enorme suma de dinero.

¡Carísimo precio por la justicia!

4 comentarios:

Adalberto Deulofeut Prado dijo...

Así habrá muchos que no contaron con la suerte de Joaquín y fueron ejecutados en USA.

Emilio Manuel dijo...

Por eso, en los democráticos EEUU, los que pueblan el corredor de la muerte, la mayoría son negros o hispanos.
Me temo, que salvo por la pena de muerte, en nuestro país vaya camino de los mismo, que solo se salven de la pena de carcel aquellos que se pueden pagar un buen abogado.

Saludos

Midala dijo...

Poderoso caballero es don dinero...

Alexander Strauffon dijo...

Jamás, en país alguno, es recomendable irse por el defensor de oficio. Pero como sabemos, muchos no tienen elección. Simplemente no logran reunir el dinero. Y en cuanto al sistema penitenciario de EU, estos asuntos hacen que se haya vuelto rutinario el que incluso los inocentes sean orillados a tomar tratos reducidos a cambio de declararse culpables. Ahí se logra ver que sea de 1er o 3er mundo, el sistema de justicia es impredecible.